La Estacional
En general se realiza simultáneamente en distintos puntos del país y reúne a los humanistas en un encuentro personal y social.
Es una oportunidad simple para hacer pedidos: por los proyectos en los que estamos, para que se cumplan, para que todo vaya mejor, por los objetivos individuales y colectivos.
Desde que el ser humano habita esta tierra observa su entorno, la naturaleza, el sol, la luna, las estrellas y el comportamiento de otros seres vivos; esto siempre fue importante para poder sobrevivir de acuerdo y en armonía con el ecosistema y predecir algunos eventos futuros.
De tal manera se busca estar en sincronía con los procesos de la naturaleza, algo que en otros tiempos resultaba fundamental para no sufrir hambre y escasez.
Civilizaciones y comunidades indígenas, antiguas como los griegos, mayas, incas, antiguos nórdicos, mapuches y más, desarrollaron una relación cercana con el medio y una cosmovisión que los llevó a darle un valor trascendental a los cambios de estación.
Silo rescató de nuestros antepasados estos momentos de celebración, oración y agradecimiento y los plasmó en el Movimiento Humanista, con el fin de tener un espacio para la comunidad en busca de una reflexión personal y conjunta, que reafirme los pasos y los aprendizajes de la época.
El humanismo siempre camina hacia un renacimiento, volver a ubicar al ser humano como eje central de la vida, desde una sociedad oscura hacia una más luminosa, más alegre y más plena.